OFRECE AYUDA JURÍDICA A LOS FAMILIARES DE LAS VÍCTIMAS
La Comisión Nacional de los Derechos Humanos condenó los asesinatos de tres agentes policiales en la madrugada del domingo en el sector los Girasoles del Distrito Nacional.
Manuel María Mercedes, presidente del CNDH, dijo que el hecho es más lamentable debido a que el primer teniente Mártires Pérez y los cabos Roberto Otaño Medina y José Arturo Ogando fueron asesinados en el cumplimiento de un trabajo por el que reciben un salario que los mantiene por debajo de la línea de pobreza.
Afirmó que estos agentes no tienen ni un seguro médico que les garantice atención a ellos o a sus familias.
Dijo que los delincuentes que asesinaron a los agentes policiales y causaron heridas graves al sargento Alejandro Alcántara, deben ser apresados y sometidos a la justicia a fin de que se les castigue como establece la ley. Sin embargo, le pidió al jefe de la Policía, mayor general José Armando Polanco Gómez, que instruya para que ese hecho no sea tomado como excusa y condenar a muerte a los señalados como responsables.
También le pidió Polanco Gómez “que su gestión se distinga de la pasada reciente poniendo un sello personal de respeto a los derechos humanos y la garantía de la vida”.
Expresó que el hecho enluta no sólo a los familiares de los agentes y a la Policía Nacional sino a toda la sociedad pues quienes cayeron fueron hombres que a pesar de sus azarosas condiciones de trabajo entregaron sus vidas por una seguridad ciudadana de la que ni ellos mismo pudieron disfrutar.
María Mercedes puso a disposición de los familiares de los agentes a los abogados de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos a fin de que exijan justicia por sus parientes caídos en el cumplimiento de su trabajo.
Asimismo, pidió a los responsables del hecho que se entreguen a las autoridades de forma pacífica señalando que la comisión puede servir de canal por lo que los exhortó a comunicarse al teléfono (809) 616-1585.
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