En los últimos meses agentes de la Policía Nacional se han visto envueltos, cada vez con mayor frecuencia y con espeluznante dramatismo, en crímenes múltiples. El último ocurrió este miércoles.Si bien es cierto que en el segundo trimestre de este año, según datos de las crónicas policiales publicadas por los diarios nacionales, el número de ciudadanos muertos en “intercambios” de disparos con agentes de la Policía Nacional, disminuyó con relación al período enero-marzo, resalta la forma múltiple y secuencial en que últimamente esos hechos están ocurriendo.
Así lo demuestran los acontecimientos de esa naturaleza más recientes ocurridos en esta capital y el interior del país.
Solamente este martes fueron abatidos en el barrio El Pensador, de Villa Duarte, cuatro jóvenes.
Se trata de César Junior Rijo Batista, Maiki Castillo Reyes, Juan Marino Rivera Martínez y Francisco Sosa Díaz.
Igual suerte corrieron el primero mayo Lander Beltrán, Nayrobi Caminero Manzanillo y Jason Jeffrey Mena, quienes tras ser apresados acusados de asaltar un colmado en el sector Bello Campo, de la Zona Oriental, murieron mientras eran conducidos por una patrulla de la Policía al hospital Darío Contreras.
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