Policía sella habitación de mayor asesinada
Las investigaciones en torno al asesinato anoche de la mayor de la Policía Paula Mercedes, de 38 años, se tornabas confusas esta mañana al descartarse que el motivo del crimen haya sido el robo y los investigadores prohibir a los familiares referirse al caso y mantener con llaves los asuntos personales de la oficial.
El hecho, que en principio se informó se trataba de un intento de asalto, fue aclarado por testigos que dijeron que un hombre vestido de negro se abalanzó sobre la oficial disparándole tres veces a “quemarropa”, huyendo en una motocicleta negra Yamaha RX-115, conducida por otro hombre que espera.
Cerca de este mediodía, el vocero de la Policía, coronel Nelson Rosario, dijo que los investigadores no tenían pistas y que no descartaban ninguna de las hipótesis que se han planteado en torno al crimen.
Uno de los testigos, que no quiso identificarse, narró que la oficial llegó alrededor de las 7:30 de la noche acompañada de dos amigas en un carro Toyota Corolla que estacionó frente al edificio y cruzaba la calle para abrir el portón cuando un hombre que caminaba frente le disparó tres veces.
La oficial no tuvo tiempo de usar su pistola Glock. La tenía en la cintura cuando fue llevada al hospital.
La señora Maritza Herrera, de 50 años, y su hija Andrea de Jesús Herrera, de 32, habían acompañado a la oficial al Centro Comercial Multicentro, de la Churchill, donde realizaron compras, y desde allí se dirigieron al apartamento 13 del residencial Monseñor Alvarez, en la calle Rosendo Alvarez, del sector El Claret.
Ambas estaban en el interior del vehículo cuando se produjo el asesinato y fueron quienes la recogieron y llevaron al hospital Central de las Fuerzas Armadas.
En la vivienda de la oficial, familiares y amigos se reunían a lamentar el hecho y reclamar justicia.
Esta mañana los patólogos realizaban una autopsia al cadáver, que posteriormente sería llevado a La Romana, donde será sepultada.
Esta mañana el jefe de la Policía, mayor general Rafael Guillermo Guzmán Fermín, instruyó a la Dirección de Investigaciones Criminales a profundizar las pesquisas para identificar y apresar a los matadores.
Definió a la mayor como una oficial de trato afable y correcto.
Era de profesión abogada y estaba a cargo del Departamento de Asuntos Internos de la Autoridad Metropolitana de Transporte (Amet).
“Toda la institución está de luto por la muerte de una oficial eficiente y meritoria, a quien delincuentes le arrebataron su vida. Siempre recordaremos a la mayor Paula Mercedes y la llevaremos en nuestros corazones”, dijo el jefe policial.
En tanto el doctor Domingo Porfirio Rojas Nina, Alto Comisionado de los Derechos Humanos, condenó los asesinatos de la mayor de la Amet y del raso de la Policía en Navarrete, hechos ocurridos en las última 24 horas, que aterran y conturban la sociedad.
Rojas Nina llamó a los delincuentes y criminales a no continuar provocando a la Policía con actitudes deleznables al margen de la ley y que merecen el repudio colectivo de los dominicanos.
Expresó su respaldo al jefe de la Policía, “por su lucha y afanes por el mantenimiento del orden, la paz y la seguridad ciudadana”.
Las investigaciones en torno al asesinato anoche de la mayor de la Policía Paula Mercedes, de 38 años, se tornabas confusas esta mañana al descartarse que el motivo del crimen haya sido el robo y los investigadores prohibir a los familiares referirse al caso y mantener con llaves los asuntos personales de la oficial.
El hecho, que en principio se informó se trataba de un intento de asalto, fue aclarado por testigos que dijeron que un hombre vestido de negro se abalanzó sobre la oficial disparándole tres veces a “quemarropa”, huyendo en una motocicleta negra Yamaha RX-115, conducida por otro hombre que espera.
Cerca de este mediodía, el vocero de la Policía, coronel Nelson Rosario, dijo que los investigadores no tenían pistas y que no descartaban ninguna de las hipótesis que se han planteado en torno al crimen.
Uno de los testigos, que no quiso identificarse, narró que la oficial llegó alrededor de las 7:30 de la noche acompañada de dos amigas en un carro Toyota Corolla que estacionó frente al edificio y cruzaba la calle para abrir el portón cuando un hombre que caminaba frente le disparó tres veces.
La oficial no tuvo tiempo de usar su pistola Glock. La tenía en la cintura cuando fue llevada al hospital.
La señora Maritza Herrera, de 50 años, y su hija Andrea de Jesús Herrera, de 32, habían acompañado a la oficial al Centro Comercial Multicentro, de la Churchill, donde realizaron compras, y desde allí se dirigieron al apartamento 13 del residencial Monseñor Alvarez, en la calle Rosendo Alvarez, del sector El Claret.
Ambas estaban en el interior del vehículo cuando se produjo el asesinato y fueron quienes la recogieron y llevaron al hospital Central de las Fuerzas Armadas.
En la vivienda de la oficial, familiares y amigos se reunían a lamentar el hecho y reclamar justicia.
Esta mañana los patólogos realizaban una autopsia al cadáver, que posteriormente sería llevado a La Romana, donde será sepultada.
Esta mañana el jefe de la Policía, mayor general Rafael Guillermo Guzmán Fermín, instruyó a la Dirección de Investigaciones Criminales a profundizar las pesquisas para identificar y apresar a los matadores.
Definió a la mayor como una oficial de trato afable y correcto.
Era de profesión abogada y estaba a cargo del Departamento de Asuntos Internos de la Autoridad Metropolitana de Transporte (Amet).
“Toda la institución está de luto por la muerte de una oficial eficiente y meritoria, a quien delincuentes le arrebataron su vida. Siempre recordaremos a la mayor Paula Mercedes y la llevaremos en nuestros corazones”, dijo el jefe policial.
En tanto el doctor Domingo Porfirio Rojas Nina, Alto Comisionado de los Derechos Humanos, condenó los asesinatos de la mayor de la Amet y del raso de la Policía en Navarrete, hechos ocurridos en las última 24 horas, que aterran y conturban la sociedad.
Rojas Nina llamó a los delincuentes y criminales a no continuar provocando a la Policía con actitudes deleznables al margen de la ley y que merecen el repudio colectivo de los dominicanos.
Expresó su respaldo al jefe de la Policía, “por su lucha y afanes por el mantenimiento del orden, la paz y la seguridad ciudadana”.
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